Unidad 3: Paso 5
– Creando Posibilidades –
Para el
curso de
Neuropsicología
(plan nuevo)
“Niños
y adolescentes que son maltratados psicológicamente”
Elementos teóricos
¿Qué es el maltrato psicológico?
El maltrato psicológico es conocido también como abuso psicológico o emocional. Esta clase de maltrato comprende comportamientos como poner en ridículo, intimidar, insultar, rechazar o humillar a un niño y aunque te resulte difícil creerlo, es aún más frecuente que la violencia física. De hecho, según un estudio de la Universidad McGill de Montreal, Canadá, "uno de cada tres niños en el mundo sufre alguna experiencia de abuso emocional".
El abuso emocional es una clase de maltrato silencioso cuyo actor suelen ser los padres. ¿Por qué hablamos de un maltrato silencioso? Sencillamente porque las marcas no pueden observarse a simple vista pero las heridas provocadas por los insultos, las menospreciaciones, el rechazo y la humillación son profundas y pueden generar problemas de autoestima o inseguridad, creando a posibles "bullies" o niños víctimas del bullying. Si nos ponemos a hacer memoria, es posible que descubramos conocer algún caso de maltrato emocional. Quizá nosotros mismos hemos sido víctimas en el pasado.
Síntomas del maltrato psicológico infantil
A continuación, te contamos cuáles son algunos de los síntomas del maltrato emocional:
- Problemas en la escuela: falta de concentración, desinterés o bajo rendimiento escolar.
- Problemas alimenticios que pueden generar un aumento o una pérdida de peso marcados.
- Baja autoestima
- Depresión
- Ansiedad
- Mal comportamiento que puede evidenciarse como falta de respeto a la autoridad y a las normas establecidas, por ejemplo.
- Agresividad que puede expresarse de manera verbal o incluso física. Puede ser el caso de un niño que, tras sufrir abuso emocional en casa, se transforme en un bully o acosador de algún compañero en el colegio.
- Búsqueda de obtener el beneplácito de los adultos: en su deseo de complacer se esconde la necesidad de ser querido y protegido.
- Problemas para dormir
- Descuido físico: ropa inadecuada para la estación del año y poca higiene personal, por ejemplo.
Tomado de
A través de los gritos, la humillación y la indiferencia se
ostentan la violencia psicológica de una
forma casi imperceptible, lo que genera más sufrimiento, causando daños
instantáneos por periodos desconocidos.
Posiblemente estos daños pueden ser más dolorosos y destructivos.
Este maltrato
psicológico en infantes y adolescentes se presenta:
- · En el ámbito familiar
- · Laboral (privándolo de ir a la escuela o combinación de ir a la escuela y laborar)
- · Docente
- · En la comunidad
- · Institucional
Para poder abordar el problema de
niños y adolescentes que son maltratados psicológicamente, es necesario adoptar
una definición y varias categorías analíticas que faciliten la clara
comprensión del fenómeno.
Entonces, es primordial determinar
lo que entendemos por maltrato infantil; es así que según Gracia, E. Musitu, G.
(1993) el maltrato infantil es "cualquier daño físico o psicológico
producido de forma no accidental ocasionado por sus padres o cuidadores que ocurre
como resultado de acciones físicas, sexuales o emocionales de acción u omisión
y que amenazan el desarrollo normal tanto físico, psicológico y emocional del
niño".
Papalia E. Diane (1991) define que, “maltrato
infantil es toda conducta que por acción u omisión, produzca daño físico y/o
psicológico en una persona dificultando el desarrollo de su personalidad. El
maltrato se produce cuando la salud física, emocional o la seguridad de un niño
están en peligro por acciones de negligencias de personas encargadas de su
cuidado”.
Acciones para estimular
estilos de vida saludable
La familia es el núcleo natural y
fundamental que debe garantizar el desarrollo integral de los niños, niñas y
adolescentes, por lo tanto se hace necesario que los padres y su red de
apoyo trabajen en los aspectos que conlleven a disminuir las
posibilidades de que se inicien o se mantengan situaciones críticas que
afectan al niño en su desarrollo integral, como (faltas de afecto o
muestras de cariño, pleitos de padres, maltrato físico o psicológico). Hay
que evitar que los menores sean víctimas o autores de violencia u otras
situaciones que afecten su bienestar psicosocial y su normal desarrollo.
Por esta razón se proponen las
siguientes acciones para estimular una vida saludable:
- Apoyo
en su núcleo familiar, generando un ambiente de confianza y seguridad,
para que los niños y adolescentes, también puedan contribuir a
participando en las actividades propuestas para su bienestar psicosocial.
- Orientar
a los padres para llevar una convivencia sana y que sea ejemplar para el
futuro de sus hijos.
- Charlas
de motivación que orientadas en la proyección de su proyecto
de vida en familia
- Generar
espacios de sano esparcimiento familiar que faciliten la comunicación y
diversión.
- Tomar
clases de arte, música, pintura, teatro, clases de un segundo idioma; que
son una gran alternativa para los niños, ya que todo lo anterior le
hará mantener la atención, control físico y mental, mucha concentración y
memoria.
- Alimentación
saludable, promoción de una nutrición adecuada que incluya minerales,
carbohidratos, proteínas y vitaminas, en contraposición con el consumo de
grasa, azúcar, harinas y dulces.
- Los
deportes en equipo son una de las principales dinámicas que ayudan a los
niños y adolescentes, como el basquetbol, béisbol, futbol, vóleibol y
cualquier otro deporte en el que el niño pueda compartir con otros de su
edad, tomar modelos de comportamiento y aprender a socializar mejor.
- Asistir
a programas que permitan un bienestar físico, mental y social con un
terapeuta profesional, que les puede dar el debido seguimiento para
solucionar o controlar sus problemas y conflictos.
- La
integración con los demás como modelo estructural de las acciones,
actitudes y conocimientos para una sana convivencia y espiritualidad.
- Apoyo
por partes de las organizaciones gubernamentales las más principales como
Alcaldías y colegios, que contribuyan al mejoramiento de la salud mental,
patrocinando con recursos, actividades y asesoramientos, que aseguren y
beneficien los niños y adolescentes
- Identificar
aquellos lugares u escenarios generadores de peligro, implementando las
acciones pertinentes, para la seguridad del menor.
Imagen tomada de
Propuestas que permiten elaborar vivencias difíciles y
crear sentido de pertenencia
Controlar las emociones (Resiliencia) sin duda es un factor
personal que promoverá el sentido de pertenencia en los niños y adolescentes.
Lo anterior ha sido identificable en adultos y/o adultos
mayores a partir de las experiencias, pero a raíz de una propuesta se sugiere promover
el desarrollo positivo del joven:
·
Motivación: hace parte de una preparación ante
daños que son superables.
· Recuperación:
crea una identidad, un reconocimiento a ser parte de cierta situación del
momento y creer en el estado postrero.
· Comunicación:
La escucha, el diálogo y la empatía; son estrategias suficientes para mejorar
el sentido de pertenencia y superar las adversidades.
La inteligencia emocional
se ha convertido en una habilidad necesaria para el buen
funcionamiento de la persona, una habilidad que le proporciona controlar sus
respuestas emocionales y de comportamientos. (Zaccanini, 2004). Por esto
se hace necesario trabajar con los niños y adolescentes esta categoría, ya
que es básica para enfocar las relaciones a nivel individual, familiar y
social.
Trabajar en la historia de vida de
los niños y adolescentes.
- No
traicionar nunca la confianza que el niño deposita en nosotros
- No
evitar hablar de las cosas que los niños y adolescentes quieran hablar
porque a nosotros nos resulten incómodas.
- No
adelantarse a lo que el niño quiere decir poniendo palabras en su boca
- Una
vez que iniciamos el trabajo no podemos abandonar al niño a en mitad del
camino
- Ir
al ritmo que marca el niño, y no al que a nosotros nos vaya mejor
- Ser
consistentes, no se puede empezar la sesión para interrumpirla al poco
rato diciéndole al niño que ya nos veremos otro día, si se hace así
el niño se sentirá mal y no confiar en nosotros.
- Ayudar
a los niños a desarrollar un sentido positivo de sí mismos.
- Acompañar
y ayudar al niño a ordenar, clarificar y comprender los acontecimientos de
su vida, partiendo de su propia percepción.
- Tratar
temas sensibles de la vida del niño y utilizar técnicas sencillas para
favorecer la comunicación y la expresión de sentimientos
- trabajar
con el profesor la familia, tratando de acercarnos a los recuerdos y
experiencias del pasado, las vivencias del presente y las
expectativas acerca del futuro
- Hacerles
interrogantes acerca de sus familias, esto será un referente fundamental
para su identidad, ya que les permite tener sentido de pertenencia y un
desarrollo positivo, al mismo tiempo que un relato claro y coherente de
quiénes son y cómo encajan en el mundo.
Buscar alternativas de autocomprensión y
salud mental, con los niños y adolescentes que no pueden vivir con sus familias
y experimentan diferentes modalidades de acogimiento en el sistema de
protección, ya que pueden tener este sentido de pertenencia dañado o
fragmentado. Mientras que los niños y niñas que viven con sus familias de
origen tienen la oportunidad de conocer su pasado y de aclarar y actualizar
acontecimientos pasados en cualquier momento, los niños que son separados de
sus familias pierden, a veces de manera dramática, esa posibilidad.
Imagen tomada de
Elementos de estimulación
de las diversas funciones cerebrales para niños y adultos